todo mi expectativa de conocimiento racional y éxito académico, centralmente basada en principios o bien materialistas o bien hiper-semióticos, descansan en tres cábalas:
1. llevar en la mochila la abrochadora que era de mi mamá
2. que mi papá me desee suerte antes de rendir
3. ir a repasar a la confitería sócrates mientras tomo café con leche con medialunas
hoy me asombró realmente contarselo a mi terapeuta: voy a ir a un final a hablar 20 minutos sobre beckett, la poética del fracaso en el cuerpo y el lenguaje y la incertidumbre de la posmodernidad pero me aterra hacerlo sin poder cumplir la tercera cábala.
es el primer final que voy a rendir con la confitería socrates cerrada
tengo miedo
y no sé si beckett podrá ayudarme
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flor, tenete fe, sos más que capaz de dar ese examen con o sin confitería socrates, con o sin medialunas, cumpliendo o incumpliendo esas tres cábalas.
ResponderEliminarsaludos y calma!
mi cábala siempre fue llevarme puestos los anteojos tornasoles...
ResponderEliminarcreo que la mitad de mi promedio académico se lo debo a mis objetos preciados
hm, no sé si el dato te servirá de algo, pero: ¿sabés que se pueden ver algunas de las monografías de los que cursaron el seminario de Cerrato sobre Beckett en este sitio: http://www.seminariobeckett.com.ar?. No te va a ser tan útil como Sócrates pero quizás hay alguno de los trabajos que te aporta algo.
ResponderEliminarjonás: la "calma" es también un mecanismo de control, como cualquier otro.
ResponderEliminarrivito: "objetos preciados", buen modo de definirlo, es que es así
mariano: gracias por el dato, voy a chusmear
igual estoy en crisis, como hace tiempo no estaba....odio esta materia
y para hacer honor a la verdad -aunque mi mente se obstine en negarlo- este no es el primer final con sócrates cerrada.
cuando rendí latinoamericana II en marzo, tampoco cumplí esa cábala y fue la primera vez en toda mi historia vital que me bajaron la nota en un final, mi 10 se transformó en 9 por culpa de un maléfico profesor de esa cátedra